Llegada

Después de un magnifico vuelo vía Londres aterricé en Delhi sobre las dos de la mañana hora india. No se hizo nada pesado el viaje, seguro gracias a la grata compañía que me dulcifico el viaje y me facilito los trámites. Mas pesado fue localizar mi hotel en Gurgaon al sur de Delhi, dimos unas cuantas vueltas, pasamos por delante al menos una vez, pero al final dimos con él.

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Fin de semana, que en la compañía de Arancha y Reyes se ha convertido en una experiencia maravillosa de conocer esta inmensa ciudad, donde los traslados pueden durar horas por el mucho y ruidoso tráfico y por las enormes distancias. Además de recorrer calles y avenidas repletas de coches he conocido lugares insólitos para nuestra concepción occidental y, aunque el concepto esté un poco manido, pintorescos. Khan Market (1), sucesión de tiendas y pequeños puestos de mercado, un poco turístico, pero casi sin turistas, hay muy pocos en Delhi. Una tiende inmensa de "sarees" de todos los precios y calidades imaginables y lejos del que en las imágenes turísticas nos tienen acostumbrados. Tiendas de objetos para la casa de buen gusto y sobre todo a unos precios muy, muy bajos comparados con los de Europa. Nehru Place y todo su conjunto de tiendas y oficinas de pequeño tamaño, algo que uno solo podía imaginar a través del poco conocimiento que te transmiten ciertas películas ambientadas en Asia.

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He estado en la zona de Pahar Ganj, casi la única zona donde he visto a occidentales, muchos de ellos rémora de los hippys del siglo pasado, algunos disfrazados de seguidores de Hare Krishna.

Lo mas sorprendente e impresionante ha sido la visita y callejeo por la zona de Old Delhi y el Chandni Chowk market, (3,4) una especie de rastro a lo bestia en torno a la mezquita de Jama Masjid, con callecitas estrechas, abarrotadas de gente, por las que es difícil moverte, pero de un encanto único, llenas de color y de olores nuevos. Cada calle es monotemática, repuestos de coches, motos, libros, sarees, adornos, plata...

Para envidia de alguna amiga, Deb, Tanya, he comido bastante comida india, me acordé mucho de ellas en Chandni Chowk, en Karim's (2), un restaurante muy popular, estupendamente indio y muy recomendable para saborear lo auténtico en comida y ambiente.

Frente a todo esto también existe el superlujo de ambiente europeo, como el día que cenamos en el Emporio Mall, centro comercial a la europea, mejor a la americana, de lujo asiático, como decimos y ahora bien dicho.

También he visto otras cosas, monumentos, avenidas, paseos, templos... pero eso lo dejaré para otro día. Quería empezar con algo ligero antes de contar cosas de la ONG, aunque en estos días también hayamos estado haciendo muchas de las cosas con ese fin. No quería empezar con cosas artísticas para que no me saliera mi vieja y querida dedicación de profesor.