lunes, 7 de abril de 2014

Conociendo nuestra ONG "in situ"

A las nueve de la mañana emprendo mi primer camino hacia el lugar donde se desarrolla nuestra labor en esta ciudad de Gurgaon al sur de Delhi, la contraparte india es Mera Parivar, es decir la organización india con la que trabajamos.

Allí conozco por fin a Tamara, española que está en la ONG, vive en India y me ha ayudado, me está ayudando infinito en mi intendencia. Saludo a Bea, jefa en India de la ONG, a la que conocí en Madrid en Navidades. A Silvia, voluntaria que ya termina su estancia. A todo el personal indio que trabaja en Mera Parivar, staff, teachers... Los saludos son afectuosos, muy afectuosos, por parte de todos, algunos adecuándose a los modos occidentales, apretón de manos, besos, abrazos y otros plenamente  indios, juntando las manos en el pecho e inclinando levemente la cabeza. Creo que a los cinco minutos ya circulaban fotos por Facebook con nuestra llegada.
       

Este día no conocí a los niños, era, para entendernos, el último día de vacaciones. El curso empezaba al día siguiente. Conocí las humildes instalaciones en las que desarrollamos toda nuestra actividad. Las pequeñas clases, los talleres de formación y de trabajo de las mujeres. Es decir el espacio en el que de una forma o de otra me voy a mover mientras esté por aquí.


También me dediqué a recorrer el entorno urbano, no mucho de momento, en el que estamos situados, para conocer todo lo que pueda y tomar conciencia de dónde y qué es todo esto.

Ya por la tarde me llevan a la que va a ser mi nueva casa durante mi estancia en Delhi. Tamara de nuevo, gracias. Está en el barrio de Saket, en Delhi y cerca del metro, lo que me facilitará, espero, los movimientos, en esta ciudad difícil.



Al día siguiente de nuevo en la ONG. Es el primer día de clase y los niños están por todas partes en el pequeño espacio que tenemos. Si no habéis sido profesor y no habéis estado un primer día de clase en un colegio no os podéis imaginar lo que es. Ilusión por parte de muchos, lágrimas de algunos, extrañeza en casi todos. Cuando me encuentro cara a cara ellos, he pasado por todas las clases,  yo noto aún mas esa extrañeza al ver a una persona desconocida, de rasgos diferentes a los suyos y, aunque han visto a mas de un voluntario, seguro que ante mi, mayor y con el pelo blanco, la extrañeza es mayor. Poco a poco voy consiguiendo que alguno me sonría y al final de la mañana son varios los que se me acercan, me saludan y me brindan una sonrisa, no solo con la cara, también con esos ojos negros y profundos que les caracterizan, sin duda me sonríen, es un buen principio. La comunicación es difícil, pero el lenguaje del cariño es universal y con él nos entendemos.

1 comentario:

  1. Hola Jesús estoy hablando con Mari por skype y nos hemos acordado de ti así que nos hemos metido en tu blog y así estamos escribiéndote a la vez. No he leido lo que has escrito todavía, perdoname, pero lo haré en cuanto termine. Solo quiero mandarte un abrazo enorme. Cuidate mucho y volveré a conectarme. Hasta pronto.

    ResponderEliminar