Un día cualquiera

Un día cualquiera el colegio empieza para los niños, profesoras y “staff” a las siete y media de la  mañana, hasta las doce y media que los padres o hermanos vienen a recogerlos. Algunos antes, sobre todo ahora que estamos en época de verano. Pronto daremos vacaciones escolares a los niños y el curso comenzará definitivamente en julio.

La jornada es dura ya que apenas tienen media hora de descanso al día para comer algo a media mañana. Casi todos traen su pequeña comida de casa y la ONG les da siempre algún complemento.

Dependiendo de las clases, Nursery, LKD y  UKD, los tres niveles en los que están divididos, su trabajo será mayor o menor, pero la exigencia de esfuerzo personal aquí es grande entre el hindi y el inglés, es muy memorístico y repetitivo y se tiene que notar y ver que trabajan, por lo tanto mucho que escribir y siempre deberes. No se entiende el aprender jugando, ni siquiera jugar en el descanso.

Yo no estoy a las siete y media en el colegio. No es necesario. Voy un poco mas tarde. Para ir tengo que coger el metro, que afortunadamente tengo a dos minutos andando y no tengo que hacer transbordo. Esto es un problema en el metro de Delhi, ya que de momento tiene una organización radial y los cambios de una línea a otra te obligan a ir siempre al centro. Se están construyendo líneas transversales, pero va para largo.

Después del metro, al final de la línea, cojo un “autorickshaw” que me lleve a Rajiv Nagar donde esta la ONG. Total un hora. Discutir con los conductores por el precio es una tarea diaria, por el mero hecho de verte extranjero piensan que tienes que pagar el doble, los taxistas en Madrid dicen que también lo intentan, y te lo piden, raramente alguno te pide lo establecido o, digamos, normal, incluso aunque te conozcan como el que me ha llevado esta mañana. Esto pasa en cualquier lugar de Delhi. También para comprar en los puestos de la calle, salvo en las tiendas que tienen precio fijo, pero algunas te gravan a posteriori los impuestos, esto también lo hacen en los restaurantes.

 

En la ONG entro en contacto con las profesores, con los niños, con el “staff”, con las mujeres del taller. Hay días en los que hay mas cosas que hacer y otros no tanto, como en cualquier trabajo. Pero el estar con los niños y en las clases siempre es gratificante.

Suelo terminar mi jornada comiendo en la ONG, comida muy normal, arroz con alguna cosita, generalmente vegetariana y a veces de pie o sentado en cualquier sitio, tener un comedor sería un lujo. Hoy he comido por primera vez toda la comida a la manera india, sin cubiertos, ayudado solo con los chapati y los dedos y, por supuesto, con la mano derecha.

El regreso a casa sobre las tres ahora con el calor asfixiante se hace muy cuesta arriba el hacer el trayecto de la mañana a la inversa. Por cierto, aunque me lo habían dicho, seguro, he comprobado que la ropa cuanto mas clara mejor, cuanto menos ajustada mejor. Es recomendable siempre fibras naturales, algodón y mejor el lino, aunque es mas caro. Con la ropa deportiva “Dri-Fit” también se va bien. ¡Ah! y colores en los que no se noten los sobacos estilo Camacho. El pantalón corto no es recomendable en la vida diaria ni para ir a visitas turísticas. Y sobre todo beber mucha agua, mas de tres litros diarios. Aún así el pipí no sale.
Hablando de Beber, mi amiga Mili no entendía el por que beber sin rozar el vaso con los labios; cuando estas aquí y tienes que compartir el vaso con los demás es la mejor forma de beber, ellos lo han aprendido hace tiempo. Hay lugares públicos con grifos o tinajas y un vaso para que beba el que quiera, si no lo rozas con los labios ni contagias ni te contagian. Aunque nosotros solo debemos beber agua embotellada, la del grifo unicamente para asearse.

Por la tarde normalmente tranquilo, algo que leer, trabajar otro poco, el ordenador a veces echa fuego, hacer una visita a algún monumento o espacio no lejano, cenar pronto, me cocinan en casa, un pequeño paseo, relax, a veces charlar con alguien de España por el ordenador o ver un partido de fútbol. Aquí se ve toda, si toda, la Liga de fútbol española y por supuesto la Champions, el problema a veces son los horarios.

Pregunta. ¿Cuánto se puede llevar en un triciclo o en una moto? Piensa...  Infinitamente mas de lo que piensas en cantidad y tamaño.
Me pregunto: ¿Por qué el noventa y nueve por ciento de los hombres visten a la manera occidental y las mujeres, salvo raras excepciones, de forma tradicional india?

Y a dormir temprano para al día siguiente retomar la actividad.