No era uno de los sitios elegidos para visitar en algún fin de semana, pero gracias a la buena sugerencia de Nishak, que insistió en que fuera, me decidí y ha sido un acierto.
A las tres de la mañana arriba, las distancias de esta ciudad, para coger el avión de primera hora y aprovechar el día. El vuelo es de apenas hora y cuarto y lo hice en un pequeño avión de hélices. Íbamos muy poca gente. Una hora de traslado desde el aeropuerto al hotel, las distancias, el tráfico... La entrada en la ciudad es como todas las periferias, fea, pero de pronto entras en la ciudad antigua camino del hotel y ¡Oh, maravilla! Lagos rodeados de verdes montañas, con alguna pincelada roja, palacios en las orillas, palacios en las islas... La llegada al hotel es también ilusionante con su rica decoración palaciega y recargada típica de la zona rajput, la única pega es que estaba un poco lejos del centro, a otro lado del lago. No se si exagero, pero Udaipur me recordaba a Lucerna.
Urdaipur está al sur del estado de Rajasthan, al oeste de India y uno de los estados con mayor riqueza monumental; su capital, no obstante, es Jaipur, otra ciudad impresionante, situada al norte del estado.
Udaipur fue fundada en el siglo XVI por el Maharana Udai Singh II y ha sido la capital del reino Rajput de Mewar regido por la dinastía Sisodia. Se construyó para facilitar su defensa frente a los ataques mogoles. Ha sido atacada también por otros pueblos, pero siempre se mantuvo independiente. Logró la tranquilidad bajo la protección del Imperio Británico y con la independencia de India decidieron integrarse en el nuevo estado. El Maharana actual sigue viviendo en parte del palacio y se le sigue reconociendo como rey por la población. Todo esto se puede leer en los libros, sin embargo yo he tenido un guía, Jitendra se llama, que me lo ha explicado en su español aprendido en el Instituto Cervantes de Delhi. Se va a casar a mediados de junio y estaba empecinado en invitarme a la boda y que para él sería un honor.
Udaipur está construida en torno a dos lagos, el Pichola, el mas grande e importante y el Fateh Sagar. La ciudad vieja y los grandes palacios están en torno al primero. Mencionar entre los palacios el City Palace, es una ciudad palacio, hoy dividido en museos, residencia del Maharana y hoteles de superlujo. Sobre islas en el lago están el Jag Mandir de verdes y exquisitos jardines y mármoles y el Jag Niwas o Palacio del Lago hoy un gran hotel también de superlujo que alguno puede recordar de la película Octopussy, una de las aventuras de James Bond. La orilla del lago está llena de "havelis", "gahts" y templos. Dentro está la ciudad antigua, amurallada, con calles estrechas y empinadas, convertidas en muchos de los casos en bazares turísticos.
Uno de los templos mas interesantes es el hinduista Jagdish Mandir, del siglo XVII, dedicado a Visnú, aquí en imagen de piedra negra; tiene una gran escalinata de acceso flanqueada por grandes elefantes de piedra, todo él está ricamente decorado con bellos relieves en piedra tanto en el exterior como en el interior. Dentro un grupo salmodiaba acompañado de instrumentos típicos hindúes. Cuando salía me ofrecieron un pequeño dulce y sin darme cuenta alargué la mano izquierda que no me fue aceptada, pues la comida solo se coge y se come con la mano derecha como tuve que hacer.
Los jardines del siglo XVIII, Saheliyon ki Bari, a las afueras de la ciudad y cerca del lago Fateh Sagar, actualmente públicos, previo pago para los extranjeros, fueron construidos para solaz femenino de la corte, la reina y sus doncellas, tienen el encanto de esas obras singulares, a pesar de que el calor de media tarde pesaba mas que el jardín.
El regreso, en una hora en Delhi, fue en mejor avión y repleto de gente, mucho turista, entre ellos una familia que vive aquí y yo como únicos españoles, pero se hizo un poco mas duro al abandonar esta bonita ciudad.
Muy buenas, Jefata;
ResponderEliminar¿Que tal estás? Me gusta como te está quedando el blog, se ve que te estás disfrutando de aquello. Sólo quería mandarte un abrazo y que sepas que nos acordamos de tí. Cuidate mucho